Brasil creó esta ley para que los brasileños puedan tener protegidos sus datos personales
La Constitución Federal en el Art. nº 5, inciso X, protege la intimidad, garantizando así: » La intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas son inviolables, y se garantiza el derecho a indemnización por daños materiales o morales derivados de su violación.«. Nos damos cuenta que la consagración del derecho a la privacidad se toma en el sentido amplio de que puede abarcar todas las manifestaciones de la esfera íntima, privada y de la personalidad de las personas, y lo tenemos promulgado en 2018. La Ley General de Protección de Datos Personales (LGPD), Ley No. 13,709/2018, tiene como fundamento la protección de los derechos a la libertad y a la privacidad, así como el libre ejercicio del derecho a la intimidad.
formación de la personalidad de cada individuo.
La ley y su conjunto de instrumentos se instrumentalizan para el tratamiento de datos personales, puestos a disposición en forma física o digital, que son manipulados por personas físicas o jurídicas de derecho público o privado, abarcando tanto un conjunto de operaciones como de procesos, que pueden tener lugar de forma manual o digital.
Los datos personales son información relativa a una persona física identificable o identificada en bases de datos.
Y basándonos en lo que dice la legislación, tenemos que hacer hincapié en nuestros derechos y deberes como propietarios de nuestros datos personales, especialmente cuando se procesan virtualmente.
Tenemos derechos como propietarios de nuestros datos cuando se nos facilitan. Así que vamos a desglosarlo:
Los datos personales son toda la información relativa a una persona física identificada o identificable, como nombre, CPF, DNI, CNH, foto, etc.
También tenemos datos sensibles, es decir, datos no identificables, que una vez asociados a una persona física pueden generar algún tipo de segregación o prejuicio como datos personales sensibles: datos personales de origen racial o étnico, afiliación sindical, convicciones religiosas, filosóficas o políticas, opiniones políticas u organización religiosa, datos relativos a la salud o a la vida sexual, datos genéticos o biométricos.
Y por último, el tratamiento de datos personales, previsto en el art. 5, fracción X, LGPD, que consiste en cualquier operación realizada con datos personales, como las relativas a la obtención, producción, recepción, clasificación, uso, acceso, reproducción, transmisión, distribución, procesamiento, archivo, almacenamiento, supresión, evaluación o control de la información, modificación, comunicación, transferencia, difusión o extracción – cualquier operación que utilice información de personas físicas vivas.
A partir de ahora, Brasil se comportará así
Entre nuestros derechos:
- El interesado tiene el derecho legal e inalienable a saber si se están tratando sus datos. En otras palabras, en el caso de que no podamos recordar si nos hemos registrado en una empresa (un caso muy común en la era digital), tenemos derecho a pedir a la empresa que confirme que se está realizando algún tipo de tratamiento de datos personales
- El derecho de acceso puede ejercerse cuando el interesado ya sabe que sus datos están siendo tratados por una empresa, pero aún no sabe qué información ha almacenado la empresa. En otras palabras, en un caso en el que hayamos facilitado nuestros datos para obtener un libro digital gratuito, por ejemplo, podemos preguntar posteriormente a la empresa qué información se ha recopilado, si no lo recordamos.
- El interesado puede solicitar que se actualicen, completen o rectifiquen sus datos. Es decir, en el caso de una compra en línea en la que la dirección no esté actualizada, por ejemplo, podemos pedir a la empresa que actualice nuestro registro.
- Al participar en un estudio de salud pública, en el que se requieran algunos datos personales sensibles, tenemos derecho a solicitar que nuestra información se procese exclusivamente dentro de la organización de investigación y estrictamente con el fin de llevar a cabo estudios e investigaciones, y se conserve en un entorno controlado y seguro, preferiblemente utilizando técnicas de anonimización o seudonimización de datos.
- El interesado podrá, en su caso, solicitar la supresión de los datos por ser excesivos o no ajustarse a la LGPD.
- Previa solicitud, el interesado puede retirar -en cualquier momento- el consentimiento que haya dado a una empresa para el tratamiento de sus datos, y la empresa debe suprimirlos obligatoriamente, salvo las excepciones previstas en el artículo 16 de la LGPD.
- Para la LGPD, el consentimiento es una expresión de opinión libre e informada.
el titular de los datos personales consiente el tratamiento para una finalidad específica.
La importancia de conocer nuestros derechos como interesados
La ley habla de la protección de los datos personales, ¡pero depende de ti poner de tu parte para protegerlos!
En los casos mencionados anteriormente, podemos ver cómo esta cuestión está presente en nuestra vida cotidiana, y la importancia de ser conscientes de nuestros derechos como titulares de datos para garantizar nuestra privacidad y confidencialidad, tal como establece la ley.