La aparición de un nuevo patrimonio
El crecimiento de las redes sociales y la popularidad de los influenciadores digitales han traído un nuevo tipo de «activo» que no siempre es fácil de dividir: las cuentas de redes sociales que valen dinero. En los casos de divorcio, estas cuentas, que pueden tener millones de seguidores y representar una importante fuente de ingresos, empiezan a causar conflictos sobre quién se queda con ellas.
Un ejemplo reciente es el caso de Kat y Mike Stickler, influencers que, cuando se separaron, tuvieron que repartirse sus seguidores: Kat se quedó con TikTok, lo que dio sus frutos en su carrera en solitario, mientras que Mike se quedó con un canal de YouTube, pero acabó cambiando de carrera.
En Brasil, todavía no hay leyes específicas sobre cómo dividir estos bienes digitales en los divorcios. Generalmente, los jueces deciden basándose en las leyes tradicionales de reparto de bienes.
Pero como estos bienes digitales son diferentes de los bienes materiales, surgen preguntas sobre cómo valorarlos y quién tiene derecho a conservarlos. A continuación, exploraremos cómo funciona la división de bienes en Brasil, cómo estos regímenes pueden afectar a los influencers y el papel de los acuerdos matrimoniales, o acuerdos prenupciales, en este escenario.
Las redes sociales como patrimonio: el caso Stickler
El caso de los influencers Kat y Mike Stickler nos ayuda a entender un nuevo problema: dividir las cuentas de las redes sociales y los seguidores en un divorcio. Las cuentas, con millones de seguidores, son una fuente de ingresos y representan una especie de «fama» online. Al final, Kat se quedó con TikTok y siguió su carrera como influencer, mientras que Mike conservó su canal de YouTube, que ya estaba en declive, y siguió una nueva carrera.
Por ello, algunos influencers se han preparado para estos escenarios. La influencer financiera Vivian Tu, por ejemplo, decidió incluir sus cuentas en un acuerdo matrimonial, o pacto antenupcial, para evitar disputas si alguna vez se separa. Este tipo de acuerdo ayuda a definir, antes de la boda, qué se hará con las cuentas digitales en caso de divorcio.
Los regímenes matrimoniales y la protección de los activos digitales
En Brasil, las parejas pueden elegir entre cuatro tipos de regímenes económicos matrimoniales, que influyen en cómo se dividirán los bienes en caso de separación. Cada régimen tiene sus propias características, y esto también se aplica a los bienes digitales, como las cuentas de las redes sociales.
1. Comunión parcial de bienes
Es el régimen más común. En este régimen, los bienes adquiridos durante el matrimonio se dividen a partes iguales, mientras que los bienes que cada persona tenía antes del matrimonio siguen siendo de su propiedad individual. Para las cuentas de las redes sociales, esto plantea algunas cuestiones.
Si la cuenta se creó durante la boda y ha tenido éxito, algunos sostienen que debería dividirse, pero ¿cómo hacerlo? Evaluar el valor de una cuenta puede ser difícil, ya que el compromiso y el número de seguidores pueden variar mucho.
2. Comunión Universal de Bienes
Aquí, todos los bienes -adquiridos antes o durante el matrimonio- se dividen a partes iguales en caso de separación. En este caso, se comparte todo, incluidas las cuentas digitales.
Pero dado que muchos influencers son propietarios individuales de sus cuentas y las gestionan por su cuenta, dividirlas en partes iguales puede ser complicado. En algunos casos, puede no ser justo, ya que quienes han dedicado tiempo y esfuerzo a ganar seguidores pueden perder el control sobre su propia audiencia.
3. Separación total de activos
En el régimen de separación total, cada cónyuge conserva sus bienes individuales, tanto los que poseía antes como los adquiridos durante el matrimonio. Esta puede ser la mejor opción para influencers o profesionales que utilizan sus cuentas para trabajar, ya que evita la división forzosa de las redes sociales. De este modo, cada uno conserva sus bienes digitales y el control sobre sus cuentas, sin tener que compartirlos.
4. Participación final en los beneficios
En este régimen, cada cónyuge conserva sus bienes durante el matrimonio, pero en caso de separación, se divide el valor de lo adquirido.
Se trata de una opción interesante para quienes desean proteger la propiedad de los activos digitales, ya que permite preservar el valor que cada persona aportó al matrimonio o acumuló durante el mismo. En el caso de los influencers, es una forma de garantizar que se reconoce el valor de los seguidores y las cuentas sin perder la propiedad exclusiva.
La importancia del acuerdo prenupcial para los activos digitales
Una forma práctica de proteger las cuentas digitales en un matrimonio es el acuerdo prenupcial. Se trata de un documento firmado antes de la boda en el que la pareja define cómo se dividirán los bienes, incluidas las cuentas digitales.
En el caso de los influencers, el acuerdo prenupcial permite detallar exactamente qué se hará con las cuentas de las redes sociales, quién se queda con ellas, quién tiene derecho a utilizar el contenido e incluso los derechos de imagen. De este modo, es posible evitar conflictos en el futuro, preservando al mismo tiempo los activos digitales de cada uno.
En Brasil, esta práctica aún no es tan habitual, pero a medida que las cuentas digitales ganan importancia y valor, los acuerdos prenupciales son cada vez más útiles. Esto da seguridad a la pareja, que sabe exactamente cómo se tratarán sus bienes en caso de divorcio, y evita largas disputas en los tribunales.
Cómo ve el Derecho de Familia brasileño los bienes digitales
Todavía no existen leyes específicas para los bienes digitales en el derecho de familia en Brasil. En los casos de separación, los jueces suelen utilizar los principios del derecho civil, lo que genera decisiones diferentes en función de cada caso.
Esta falta de regulación específica puede crear dificultades a la hora de dividir activos como las cuentas de redes sociales. Al fin y al cabo, estos activos son difíciles de evaluar, ya que su valor depende de factores como el número de seguidores y el engagement, que pueden cambiar rápidamente.
Ante esta situación, abogados y expertos sugieren que Brasil desarrolle una legislación específica para estos activos digitales. Como en otros países, esta legislación podría incluir normas para definir el valor de las cuentas y proteger el uso de imágenes y contenidos digitales, lo que aportaría más seguridad y claridad a los influencers y a sus activos digitales.
El futuro de los activos digitales en el Derecho de Familia
Con el aumento de casos de divorcio en los que están implicadas cuentas de redes sociales, muchos abogados y jueces creen que la creación de normas específicas para los bienes digitales es sólo cuestión de tiempo.
En Estados Unidos, por ejemplo, ya es habitual que los acuerdos prenupciales incluyan las redes sociales y las cuentas monetizables, para evitar problemas en el momento del divorcio. Una legislación clara para estos casos en Brasil facilitaría las decisiones judiciales y daría más seguridad a las parejas.
Para los influencers y profesionales que trabajan en las redes sociales, es esencial comprender la importancia de la planificación patrimonial. Proteger tus activos digitales desde el principio, ya sea mediante el régimen matrimonial elegido o un acuerdo prenupcial, puede ser la mejor forma de garantizar la seguridad de tus cuentas y preservar el valor y la audiencia que te has ganado.
Un nuevo reto para el Derecho de Familia
La división de cuentas de redes sociales en casos de divorcio es un nuevo reto para el derecho de familia. Con el crecimiento de las redes sociales, estas cuentas se han convertido en una fuente de ingresos y una extensión de la identidad personal y profesional de muchas personas influyentes, lo que las hace importantes en cualquier división de bienes.
En Brasil, aunque todavía se está desarrollando una legislación específica, los influencers y los profesionales digitales pueden protegerse con acuerdos prenupciales y regímenes matrimoniales adecuados.
Al comprender las opciones de los regímenes de propiedad y el papel del acuerdo prenupcial, estos profesionales pueden garantizar que su trabajo y el valor de sus cuentas estén seguros en cualquier situación, haciendo que la división de los activos digitales sea más sencilla y justa para todos los implicados.