Aspectos protegidos por la Constitución Federal
Aunque el término «inteligencia artificial» no se menciona explícitamente en la Constitución Federal de 1988, puede interpretarse que algunos artículos abarcan el tema, como el artículo 5, punto VII, el artículo 7, punto XXIX y el artículo 170, punto VIII.
La primera de ellas garantiza el derecho a la libertad de expresión, comunicación e información, incluido el acceso a la información y a los datos públicos. Esta garantía es fundamental para el desarrollo de la IA, ya que permite a investigadores y empresas acceder a los datos necesarios para entrenar algoritmos.
El libre acceso a la información y a los datos públicos, garantizado por el Artículo 5, VII, es crucial para el desarrollo de la IA. Los investigadores y las empresas dependen de estos datos para entrenar algoritmos, mejorar modelos e impulsar la innovación tecnológica.
Sin embargo, la apertura de datos debe ir acompañada de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Es esencial que el origen, la calidad y el uso de los datos sean públicos y rastreables para evitar sesgos, discriminación y otros perjuicios.

La segunda, en cambio, protege a los trabajadores contra la explotación, la rescisión inmotivada del contrato de trabajo, el despido arbitrario e intempestivo y la reducción del salario, salvo en los casos previstos por la ley o el contrato. Esta protección es esencial para garantizar que los trabajadores no se vean perjudicados por la automatización de las tareas.
Está claro que la automatización de tareas impulsada por la IA puede tener repercusiones en el mercado laboral. El Artículo 7, XXIX, garantiza a los trabajadores protección contra la explotación y los despidos inmotivados, asegurando que la transición a la nueva realidad sea justa e inclusiva.
La atención debe centrarse en el desarrollo de habilidades técnicas, sociales y creativas que complementen las capacidades de la IA
Por lo tanto, invertir en la recualificación y educación de los trabajadores es esencial para adaptarlos a las demandas del mercado cambiante. Hay que centrarse en el desarrollo de competencias técnicas, sociales y creativas que complementen las capacidades de la IA, para que los trabajadores sean más competitivos y estén mejor preparados para el futuro.
El tercer y último punto establece que «La investigación y el desarrollo científico, tecnológico y social son libres, salvo la investigación que comprometa el honor, la intimidad y la imagen de las personas y que no esté sometida a control democrático en su ejecución y aplicación». Esta garantía es esencial para asegurar la libertad de investigación en el ámbito de la IA, respetando los principios éticos y la responsabilidad social.
El Artículo 170, VIII, garantiza la libertad de investigación científica, tecnológica y social, impulsando el desarrollo de la IA en Brasil. Esta libertad es esencial para estimular la creatividad y generar nuevos conocimientos en este campo.
En este sentido, sin embargo, la libertad de investigación debe ejercerse de forma ética y responsable. Es crucial establecer principios éticos que guíen el desarrollo de la IA, garantizando que se utiliza para el bien de la sociedad y no causa daños ni viola derechos.
La Importancia de Regular la Inteligencia Artificial en Brasil: Garantizar un Futuro Ético y Sostenible
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más disruptivas de la era moderna, con potencial para transformar profundamente diversos sectores de la sociedad brasileña. Sin embargo, el desarrollo y el uso de esta tecnología requieren cautela y responsabilidad, por lo que la regulación de la IA es una cuestión crucial para el futuro del país.

La falta de un marco jurídico específico para la IA crea inseguridad jurídica y riesgos para la sociedad. La regulación de la IA es fundamental para garantizar la seguridad y fiabilidad de los sistemas de IA: Establecer criterios para el desarrollo, implantación y uso de los sistemas de IA, minimizando los riesgos de fallos, errores y sesgos algorítmicos.
Además, las innovaciones legislativas podrán garantizar la protección de los derechos humanos y la privacidad, promover la ética y la responsabilidad en el uso de la IA y estimular la innovación y el desarrollo de la propia IA creando un entorno favorable a la inversión en investigación y desarrollo, impulsando la competitividad de las empresas brasileñas en el mercado global.
La regulación de la IA es una oportunidad para que Brasil se posicione como líder mundial en el uso responsable y democrático de esta tecnología, promoviendo el bienestar social, el desarrollo económico y la inclusión social. Mediante un marco jurídico sólido y equilibrado, podemos garantizar que la IA sea una fuerza para el bien, que impulse el progreso de Brasil de forma ética y sostenible.
Proyectos de ley en tramitación
Actualmente se encuentran en el Congreso varios proyectos de ley con el objetivo de regular la IA en Brasil. Entre los principales se encuentra el Proyecto de Ley 2338/2023 (Senado Federal), que fue presentado por el Presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, y reúne varios proyectos de ley sobre el tema. Este proyecto de ley establece principios como la transparencia, la seguridad, la fiabilidad, la protección de datos, el respeto a la ética y a los derechos humanos.
También crea la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) para coordinar las políticas públicas y supervisar el uso de la IA, define distintos niveles de riesgo para los sistemas de IA, con requisitos específicos para cada nivel, y prohíbe el uso de la IA con fines discriminatorios, ilegales o que violen los derechos humanos.
También existe el Proyecto de Ley núm. 759/2023, que también regula los sistemas de IA en Brasil y determina la creación de una Política Nacional de Inteligencia Artificial por parte del Poder Ejecutivo.
Define principios como la transparencia, la seguridad, la fiabilidad, la protección de la intimidad, los datos personales y los derechos de autor, establece evaluaciones de impacto obligatorias para los sistemas de IA de alto riesgo y crea mecanismos de control e inspección para el uso de la IA.
Creemos en los puntos de corrección del rumbo
Sin embargo, hay defectos en el proyecto de ley mencionado que deben corregirse, como la falta de una definición clara y completa de lo que se considera inteligencia artificial. Esta falta de claridad podría provocar inseguridad jurídica y dificultar la aplicación de la ley.
Otro punto crítico se refiere a la excesiva burocratización de los proyectos, ya que proponen la creación de diversos organismos y mecanismos de control, lo que puede dar lugar a una burocracia excesiva y obstaculizar el desarrollo y la aplicación de las nuevas tecnologías de IA.
Y sigue faltando sensibilidad hacia las especificidades del contexto brasileño, como la realidad socioeconómica, cultural y jurídica del país.
Por supuesto, todos estos puntos críticos son fáciles de resolver, siempre que el legislador los vigile de cerca al modificar y enmendar los proyectos de ley que están sobre la mesa.
Impactos de la regulación de la IA
La regulación de la IA en Brasil tiene el potencial de generar diversos impactos políticos, económicos, sociales y tecnológicos, entre los que podemos destacar algunos de los temas a continuación.
En el ámbito de las políticas públicas, ha aumentado la atención y la inversión en la investigación y el desarrollo de la IA en el país, la promoción de la ética y la responsabilidad en el uso de la IA por parte del sector público y una mayor transparencia y responsabilidad en la toma de decisiones relacionadas con la IA.
Otro pilar de apoyo que debe fomentarse es la economía, que estimulará la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en la IA, aumentará la competitividad de las empresas brasileñas en el mercado mundial y creará nuevas oportunidades de empleo en áreas relacionadas con la IA, lo que exigirá invertir en el reciclaje de la mano de obra.

En el ámbito social, es posible ver, en un primer momento, una reducción de los riesgos y daños potenciales asociados al uso de la IA, como la discriminación, los sesgos algorítmicos y la desinformación, la promoción de la inclusión social y el acceso equitativo a los beneficios de la IA y el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos en la era digital, exigiendo nuevas formas de participación social y control democrático sobre la tecnología.
Por último, en el ámbito del desarrollo de las propias tecnologías, podemos ver la aparición de sistemas de IA más seguros, fiables y transparentes, el fomento de la investigación y el desarrollo de soluciones de IA adaptadas a la realidad brasileña, teniendo en cuenta las especificidades sociales, económicas y culturales del país, y la creación de un entorno favorable a la colaboración entre las distintas partes interesadas del ecosistema de la IA en Brasil, incluidos investigadores, empresas, el gobierno y la sociedad civil.
El marco jurídico de Brasil debe adaptarse a la nueva realidad tecnológica
La inteligencia artificial tiene un enorme potencial para transformar Brasil. Sin embargo, es esencial que el desarrollo y el uso de la IA vayan acompañados de una regulación adecuada. El marco jurídico brasileño debe adaptarse a la nueva realidad tecnológica, garantizando la ética, la responsabilidad y el respeto de los derechos humanos. La regulación de la IA es una oportunidad para que Brasil se posicione como líder mundial en el uso responsable y democrático de esta tecnología, promoviendo el bienestar social, el desarrollo económico y la inclusión social.