Al cultivar el amor propio, damos a nuestro ser interior la oportunidad de experimentar el amor incondicional
Cuando decimos «Cuidando de mí, cuido de los demás y cuidando de los demás, cuido del mundo», refleja un enfoque integrador del bienestar humano y comunitario. Este principio, fundamental para una tecnología social basada en las prácticas del buen vivir, la calidad de vida y el bienestar, pretende promover el desarrollo sostenible y la equidad social. En el centro de este enfoque está el amor propio, que sirve de base para nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Al cultivar el amor propio, damos a nuestro ser interior la oportunidad de experimentar el amor incondicional, haciendo que nuestros esfuerzos afectivos con otras personas sean más auténticos y significativos. La aplicación práctica de este enfoque implica una serie de pasos y principios fundamentales. Inicialmente, es esencial identificar las necesidades y los retos de la comunidad mediante la investigación y la consulta, garantizando una comprensión exhaustiva del contexto local. A continuación, es crucial promover el trabajo colaborativo, implicando a los miembros de la comunidad, los expertos y las partes interesadas en el diseño y la ejecución de las acciones.
Las redes sociales locales, un mecanismo de unidad y ayuda colectiva
Un ejemplo de esta integración son los movimientos y articulaciones llevados a cabo por las «Redes Sociales Locales», entornos organizados por la sociedad civil, los agentes y equipamientos públicos y la comunidad en su conjunto. Básicamente, las redes sociales locales son entornos colaborativos y afectivos cuyo objetivo es facilitar el acceso de las personas a las políticas públicas, por lo que son innovadoras y están en permanente transformación. Durante este proceso, es esencial garantizar el acceso equitativo a las tecnologías sociales y a los beneficios que proporcionan las políticas públicas, promoviendo la inclusión de todas las personas, independientemente de su origen o condición. Además, es necesario supervisar y evaluar periódicamente el impacto de las acciones, ajustándolas cuando sea necesario en función de las reacciones de la comunidad y de las pruebas empíricas. Otro aspecto crucial es el establecimiento de asociaciones y colaboraciones con organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y otras entidades gubernamentales. Esta colaboración es esencial para maximizar los recursos y la experiencia disponibles, garantizando un enfoque global y eficaz para promover el bienestar y la inclusión social.
Tecnología social afectiva y eficaz
Siguiendo estos principios y enfoques, es posible desarrollar políticas públicas que incorporen una tecnología social afectiva y eficaz. Estas políticas no sólo promueven el bienestar individual y comunitario, sino que también contribuyen a construir un mundo más justo, equitativo y sostenible para todos.
La afectividad y la eficacia son aspectos importantes a tener en cuenta en las políticas públicas. Mientras que la afectividad se refiere a la capacidad de las políticas públicas para tener en cuenta las necesidades emocionales y relacionales de las personas afectadas, la eficacia se refiere a la capacidad de estas políticas para alcanzar sus objetivos con eficacia. Las políticas públicas que incorporan ambos aspectos tienen más probabilidades de tener éxito y un impacto positivo en la sociedad.
Vivir dentro de una ética del amor es una elección para conectar con los demás. Significa mostrar solidaridad con las personas socialmente vulnerables, estableciendo las bases de la empatía para construir una COMUNIDAD, incluso ante la diversidad humana y los retos sociales. Es un llamamiento emergente a una ética con todas las dimensiones de los valores del amor -cuidado, compromiso, confianza, responsabilidad, respeto y conocimiento- en nuestra vida cotidiana.
La construcción de significado en una actuación social se refiere al proceso por el que los individuos atribuyen significado a sus interacciones y experiencias dentro de un contexto social. Esto implica interpretar señales sociales, normas culturales, valores compartidos y creencias para comprender y actuar dentro de un grupo o sociedad. Esta construcción de significados influye en la forma en que las personas se comportan, se comunican e interactúan entre sí.
En su libro Todo sobre el Amor: Nuevas Perspectivas, publicado en Estados Unidos en 2000, Bell Hooks defiende la práctica transformadora del amor como una ética de la vida, cómo nuestras acciones personales implican una postura ante el mundo y una forma de insertarnos en la sociedad. Reposiciona el amor como una fuerza capaz de transformar todas las esferas de la vida: la política, la religión, el lugar de trabajo, el entorno doméstico, las relaciones íntimas, y anuncia la posibilidad de romper la perpetuación del dolor y la violencia y avanzar hacia una «sociedad amorosa».
Las políticas de asistencia social desempeñan un papel crucial en tiempos de crisis, como la que afrontamos actualmente, ofreciendo un apoyo fundamental a las personas y comunidades vulnerables. Ayudan a garantizar el acceso a necesidades básicas como la alimentación y la vivienda, además de promover la inclusión social y reducir las desigualdades. Estas políticas son esenciales para proteger a los más necesitados y promover un desarrollo social más equitativo, y en el contexto actual, las políticas preventivas son fundamentales para vivir bien y para la salud mental.
Y en esta perspectiva de desarrollo de políticas públicas para minimizar los principales problemas de la sociedad, algunos pasos importantes son:
- Identificar las necesidades: Llevar a cabo investigaciones y consultas para comprender las necesidades y los retos de la comunidad en cuestión.
Desarrollo colaborativo: trabajo en red, implicando a miembros de la comunidad, expertos y partes interesadas en el diseño y la aplicación de las políticas públicas.
- Igualdad de acceso: Garantizar que todos los participantes que se benefician de las acciones en la comunidad tengan igual acceso a la tecnología social y a los beneficios de las políticas públicas, abordando y promoviendo la inclusión.
- Evaluación y adaptación continuas: Supervisar y evaluar periódicamente el impacto de las políticas públicas y la tecnología social, ajustándolas si es necesario en función de las reacciones de la comunidad y de las pruebas empíricas.
- Asociaciones y colaboraciones: Colaboración con organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y otras entidades gubernamentales para maximizar los recursos y la experiencia disponibles.
- Transparencia y rendición de cuentas: Mantén la transparencia de los procesos y haz que rindan cuentas los responsables de la aplicación de las políticas públicas y las tecnologías sociales.
Siguiendo estos principios y enfoques, es posible desarrollar políticas públicas que incorporen la tecnología social para promover el bienestar y la inclusión social de forma eficaz, generando resultados tangibles y sostenibles para la sociedad.
Al igual que Bell Hooks, creo que es mediante la construcción de una ética amorosa del autocuidado como podremos construir una sociedad verdaderamente igualitaria, basada en la justicia y en el compromiso con el bienestar colectivo.